El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una, pero aunque se parezcan, los miedos son tan diferentes y tan personales, como pueden serlo todas las familias del mundo. Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo. Hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla. Miedo a que nadie entienda lo que queremos ser. Hay miedos que nos van dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pase a los demás, y también el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido. Como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca. Y hoy he escuchado a un señor en la tele, un señor encantador, que decía que la felicidad es la ausencia de un miedo. Y entonces me he dado cuenta de que últimamente, yo ya no tengo miedo. Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta, pero cuando empiezas lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar, y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido, como esa ropa que un día dejas de usar. LHDP.
BUENOS DÍAS.
Las vacaciones han comenzado con Ray Charles al mando. Que pasen felices fiestas. Yo intentaré estudiar, relajarme, disfrutar y recordar a los más queridos, que ya están presentes por aquí. Este año no habrá luces de navidad por él, pero la llama no se apagará.
¡A sonreír! =D
#ConsejoDeVida: Darte un beso de desayuno.
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